lunes, 31 de julio de 2017

El reino de los malditos - Mario Garrido

Imagen: Amazon.
Edición: 1ª ed.
Publicación: Madrid: Leibros, 2016
Descripción física: 299 p.; 24 cm.
ASIN: 978-84-08-00499-8
CDU: 821.134.2-31"20"
Signatura: N GAR rei
Precio: 2,99 euros en Amazon.







CRÓNICAS GURRACAMESAS

Hacía ya tiempo que le tenía ganas a este libro, cuyo autor es compañero mío de trabajo; de él había leído ya algún que otro relato corto que me había gustado bastante, así que tenía curiosidad por ver qué tal le habría salido su primera novela. Y por fin, un año después de tenerla, me pude poner con esta historia, cuya sinopsis (extraída de Amazon) es la siguiente:

En un reino habitado por todo tipo de gente violenta, un ladrón de poca monta, a causa de su torpeza y lujuria, desencadena una serie de acontecimientos terribles que lo cambiarán todo. Así, asistiremos a la práctica de juegos y costumbres bárbaras, al acoso de animales feroces en bosques donde nadie se adentra, a travesías en compañía de piratas y asesinos, a las costumbres irracionales de un convento implacable y a la materialización de leyendas terroríficas… Porque en el reino de Gurracam todos sus habitantes son malditos.

A todo esto, tengo que aclarar que la portada que he puesto es la que corresponde a la primera edición, como indico en los datos del libro, porque como hace tanto tiempo que lo tengo, es la que tiene la novela que yo leí en su día; pero esta primera edición ya no se comercializa: primero Mario Garrido autoeditó la novela y posteriormente se hizo cargo de ella la editorial Leibros, así que si la buscáis o bien en Amazon o bien en la web del autor, veréis que la portada de la nueva edición es otra diferente.

Como vemos por la sinopsis, se trata de una novela entre histórica y fantástica, ya que se supone que está ambientada en el Siglo de Oro español y, como veremos, en ella se habla de señores nobles, de conventos de monjas, de ropajes, de embarcaciones, de armas típicas de esa época... Pero en ningún momento aparecen personajes históricos reales, por lo que podríamos encuadrar esta lectura más bien en el género fantástico o de aventuras, aunque tenga ciertos tintes históricos.

A lo largo de la novela se suceden bastantes personajes, pero quizá los principales y más representativos de la historia sean tres. En primer lugar conoceremos a Mario Tolón, un ladronzuelo que se dedica a recorrer el Reino de ciudad en ciudad, cometiendo robos y huyendo después, para que no puedan atraparlo; al comenzar la novela se encuentra en un día de calor sofocante, trepando por la fachada de un edificio, para cometer una de sus fechorías. Con lo que no cuenta es con que conocerá a Irene Lopezosa, una muchacha bastante peculiar (por llamarla de alguna manera) y también muy autoritaria; y es que tiene un buen maestro, porque su padre, Don Higinio, ahora ya está retirado pero en su día fue militar y todavía hay quien recuerda aquellos tiempos con auténtico terror, además de que él sigue conservando sus rudas maneras de hace años, cuando las gentes del Reino temblaban con sólo oír su nombre.

Por supuesto, conoceremos a infinidad de personajes más, y es que la historia da muchísimos giros y nos acabará llevando por casi todos los territorios del Reino de Gurracam. Pero tampoco es plan de desvelar nada, porque lo más interesante es que los descubramos nosotros mismos leyendo la novela; algunos de ellos resultan de lo más entrañables, y a otros les tomaremos un poco de manía e incluso los habrá que en algunos momentos darán auténtico miedo. Lo que sí puedo adelantar es que, a pesar de que Mario Tolón es un auténtico desastre, y no olvidemos que ante todo un ladrón, no podremos evitar llegar a cogerle un poco de cariño. La novela además está escrita con un lenguaje en el que se adivina que el autor se ha documentado sobre la forma de hablar en el Siglo de Oro, las expresiones y las palabras que se utilizaban entonces; pero al mismo tiempo la historia está contada de una forma muy amena, componiendo un relato lleno de aventuras de principio a fin.

Ya sabemos que a veces es muy difícil para los autores nuevos darse a conocer, e incluso hay quien no se atreve a leerlos precisamente por no conocerlos, con lo cual esto es la pescadilla que se muerde la cola. Pero yo os diría que os animárais a leer esta historia de Mario Garrido, porque estoy segura de que al menos os sorprenderá; conmigo desde luego el autor lo ha conseguido, y hasta ha habido algún día en que o bien me he pasado la parada del autobús, o bien me ha sentado fatal tener que dejar de leer para bajarme...

viernes, 7 de julio de 2017

Vinland

Leif Eirikson oppdager Amerika (Christian Krohg).
Oslo, Nasjonalgalleriet.


El joven Leif tenía un sueño. Su padre, Eirik Thorvaldsson, más conocido como "Eirik el Rojo" por su cabello del color del fuego, le había hablado muchas veces de un mundo nuevo, verde, fértil e infinito, que se encontraba al oeste; hasta entonces sólo Eirik el Rojo había conseguido llegar hasta él. Y su hijo, Leif Eirikson, quería seguir a toda costa los pasos de su progenitor.

Estaba decidido; algún día construiría un barco, escogería a varios de sus mejores hombres y los dirigiría rumbo al lugar donde cada noche se ocultaba el sol, hasta llegar a aquellas tierras más allá de la Noruega de sus ancestros e incluso de Islandia, la isla helada en la que ahora vivían, y en la que Leif había nacido.

. . .

Las semanas pasaban demasiado despacio para su gusto, pero su amigo Sven ya le había advertido de que construir un barco perfecto no era tarea sencilla ni siquiera para él, conocido por ser el mejor constructor de barcos de toda la isla. Pero seis meses después, cuando Leif ya estaba a punto de perder la paciencia, Sven apareció una mañana en su casa con la tan esperada noticia: 

¡Leif! ¡Lo tengo! ¡Podemos zarpar cuando quieras! 

Mañana mismo. Ya estoy harto de esperar y hace meses que lo tengo todo listo.

Al día siguiente, todo el pueblo estaba a orillas del fiordo: unos echaban una mano para cargar el barco, otros se despedían de sus seres queridos, y Leif se abrazaba a su padre, que estaba algo triste porque no podría acompañarlo en esta aventura. 

Recuerda, hijo mío: siempre hacia el oeste. Aunque creas que no hay nada, no pierdas la esperanza. 

Así lo haré, padre. Confiaré en tu cuervo.

. . .

Habían pasado ya varios días desde que, sobre la popa del barco, las tierras islandesas se habían desvanecido; los hombres empezaban a impacientarse y fue Olaf el primero en mostrar su disconformidad. 

Todo esto no son más que patrañas, Leif nos ha engañado a todos —un murmullo se fue haciendo cada vez más audible entre la tripulación. Algunos hombres asentían con la cabeza.

—¡Debemos seguir hacia el oeste! —gritó Leif para hacerse oír por todos—. El cuervo...

—Tu maldito cuervo ha salido ya de su jaula varios días seguidos y no hay ni rastro de tierra. ¿Pretendes que nos creamos los cuentos de tu padre, Eirik el desterrado?

—¡No son cuentos! Y el desterrado no fue mi padre sino mi abuelo. Y además fue mala suerte.

—Ni siquiera eres de los nuestros —dijo Olaf con una mueca de desagrado.

—¡¿Qué?! —bufó Leif—. Soy tan islandés como todos vosotros. ¡Nací allí!

—Lo mismo da. Ni tu padre ni tu abuelo lo son.

—¡Necio! Ahora vas a saber lo que es un islandés con sangre noruega —se abalanzó sobre él y ambos rodaron por la cubierta del barco. Leif, cegado por la ira, estaba dispuesto a matar a Olaf si así conseguía que de una vez por todas se acabaran los comentarios sobre sus orígenes. Los gritos de Sven lo detuvieron.

—¡Leif! ¡¡¡LEIF!!! El cuervo ha visto algo. Mira, está volando en círculos.

Apenas Sven hubo terminado de decir estas palabras, todos vieron con asombro que la espesa niebla se disipaba y frente a ellos aparecía por fin tierra firme.

—¡Lo hemos conseguido! —Leif se abrazó a Sven—. ¡Mi padre tenía razón! ¡Mirad!

En la orilla, varios hombres que aumentaban de tamaño según el barco se aproximaba a tierra, los miraban con curiosidad. No parecían asustados; y cuando los navegantes atracaron y pudieron observarlos mejor, vieron que eran todos muy morenos, con ojos penetrantes y cabezas adornadas con plumas. El que parecía ser el jefe se adelantó e hizo un gesto que los vikingos quisieron interpretar como indicación de que esperaran; se dirigió a uno de sus hombres, que salió corriendo en dirección a la espesura y volvió al momento con varios recipientes de cristal en las manos. Le dio uno a cada vikingo, otro a su jefe, y usó uno más grande para verter un líquido en cada uno de ellos, indicando después a los islandeses que lo probaran. Olaf fue el primero en hacerlo.

—¡Por los rayos de Odín! ¡Es hidromiel!

Así que era verdad. Al oeste del mundo, donde parecía que todo se acababa, había otras tierras y Eirik Thorvaldsson había llegado hasta ellas. Leif deseó con todas sus fuerzas que su padre estuviera allí en ese momento. Con su vaso de hidromiel en alto se dispuso a celebrar, con sus hombres y con aquellos extraños, que habían conseguido llegar al nuevo mundo; no sabía que, cinco siglos más tarde, sería un tal Cristóbal Colón quien se llevaría el mérito de haber descubierto tierras americanas. Pero esa es otra historia...


Este relato lo escribí con motivo del solsticio de verano, que celebré hace unos días con el grupo de recreación histórica Bjørnland hird.

lunes, 3 de julio de 2017

El tatuaje del faro - María Laso

Edición: 1ª ed.
Publicación: Huelva: Niebla, 2015
Descripción física: 272 p.; 22 cm.
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N LAS tat
Precio: 15 euros en la Casa del Libro.







LOS TATUAJES DE TODA UNA VIDA

Este es uno de los libros que compro en esas ocasiones en las que hago alguna incursión por Amazon, muchas veces sin saber nada de ellos ni de sus autores, y que "gracias" a mi lista interminable de libros pendientes, como siempre les llega el turno muchísimo tiempo después. A veces incluso ni me acordaba de haberlos comprado, así que en muchos casos las sorpresas son dobles. De su autora, María Laso, no sabía absolutamente nada; aunque después de haber leído la novela e investigado un poco he averiguado que es profesora de Lengua y Literatura en un instituto, que es de un pueblo de Jaén y que El tatuaje del faro es su segunda novela, que siguió a No cruces a la otra banda, novela que tampoco conocía y que por lo visto estuvo durante una buena temporada en los primeros puestos de la sección de novela negra de Amazon.

La historia que nos cuenta esta novela es la historia de Patricia, una joven cuya vida ha estado marcada por diferentes hechos y diversas circunstancias que han ido marcando su carácter... Vamos, seguramente al saber esto pensaréis que es exactamente lo mismo que nos pasa en la vida a todos nosotros; aunque os diré que lo original que tiene en este caso la historia es la forma en la que la autora nos la cuenta. Y es que por cada hecho relevante que ocurre en la vida de Patricia, ella decide hacerse un tatuaje; así que veremos que al principio de cada capítulo se menciona cuál es el motivo que la protagonista se va a tatuar, y se acompaña de un pequeño texto en el que se explica el significado del tatuaje en cuestión. Y a partir de ahí podremos leer el desarrollo del capítulo correspondiente; con lo cual, cuando terminemos el libro habremos hecho un recorrido completo no sólo de la vida de Patricia con sus sucesivas etapas, sino también de los diferentes tatuajes que se ha ido haciendo, y de lo que cada uno de ellos ha significado.

Alguna vez he mencionado además que me suele gustar esto de viajar a través de las páginas de un libro. Y en este caso he tenido ocasión de recorrer las calles y los paisajes de El Rompido, un pueblecito de Huelva que hasta ahora sólo conozco de oídas aunque por las descripciones imagino que María Laso sí lo debe de conocer bastante bien, y que de hecho es casi como si fuera uno más de los personajes de esta novela. También tendremos ocasión de viajar a otros lugares, entre otros a la ciudad de Londres, aunque ninguna de estas otras localizaciones estará tan presente en la historia como El Rompido. Y por supuesto, además de los tatuajes que son una parte crucial en la novela, tendremos también ocasión de conocer al resto de personajes que acompañan a Patricia durante su vida, desde su nacimiento, pasando por su adolescencia y hasta el momento actual. Por lo que he podido investigar, algunos de estos personajes ya aparecían en la novela anterior de María; pero supongo que ambas historias se pueden leer por separado sin ningún tipo de problema, porque en ningún momento me he sentido perdida pensando que se me escapaba algo. Así que doy por hecho que aunque los personajes reaparezcan y El Rompido también, las dos novelas se pueden leer de manera independiente.

En alguna página he leído que la novela atrapa, que te engancha desde el principio, que una vez que la empiezas no puedes parar de leer, y que está repleta de recursos lingüísticos y estilísticos. Como siempre digo, esto de la lectura es cuestión de gustos; a mí la novela me ha parecido entretenida sin más, y lo de los recursos lingüísticos y estilísticos no lo he visto por ningún sitio porque la prosa me ha parecido de lo más normal. De hecho no me ha costado absolutamente nada tener que dejar la lectura porque me bajaba del autobús y no podía retomarla hasta muchas horas después, ni he sentido la necesidad de quedarme leyendo un rato más antes de dormir, por aquello de saber qué les pasaba a los protagonistas. Con esto no digo que la novela sea mala ni muchísimo menos, y quizá haya mucha más gente que sienta esa necesidad de seguir leyendo; no ha sido mi caso. Aparte de que hubo algunos diálogos que me parecían de adolescentes en lugar de adultos hechos y derechos; pero supongo que esto también va en gustos.

La novela es original, sobre todo por la forma en que se nos cuenta la historia, y además lo de poder viajar a través de su lectura es para mí un punto a su favor. Así que si os apetece conocer a Patricia y al resto de personas que la acompañan en este viaje y en estos tatuajes, puede ser una buena lectura.